Problemas de portabilidad de los operadores | Junio 2025
Los problemas de portabilidad pueden surgir principalmente por cuatro factores: el scoring financiero, errores en los datos del titular, la titularidad de la cuenta y, por último, el historial del cliente de anteriores portabilidades. Descubre cómo debes actuar en cada caso.
El scoring, el primero de los problemas de portabilidad
El scoring es el primero de los motivos por los que tu portabilidad puede dar problemas. ¿Sabes en qué consiste el scoring y cómo te puede afectar a la hora de realizar una portabilidad? Yo te lo explico.
Cuando contratas una línea de teléfono, la operadora “se fía” de que vas a pagar los servicios consumidos. Por eso haces llamadas y gastas datos, pero no pagas hasta final de mes.
Para evitar impagos en un futuro, la compañía puede analizar tu solvencia financiera y tu comportamiento de consumo antes de aceptar la portabilidad. En caso de que no obtengas la puntuación suficiente en este análisis automático, pueden cancelar tu solicitud de portabilidad.
¿Cómo solucionarlo? Si no has tenido problemas de impagos y estás seguro de que cumples con tus obligaciones, pide que te hagan un reestudio.
Probablemente, la compañía de teléfono te pedirá algunos datos y papeles a mayores para llevarlo a cabo. Entre ellos, pueden solicitarte algún recibo de tu actual compañía para ver que te encuentras al corriente de pago o incluso algún recibo doméstico.
Problemas de portabilidad por los datos del titular
Otro de los problemas de portabilidad más frecuentes son los datos del titular. Lo más probable es que hayas facilitado unos datos erróneos. Igual has dado mal tu correo electrónico, el DNI,los apellidos o el número de cuenta.
Tu nueva operadora de telefonía solicitará a la actual un cambio de línea, lo que supone el fin de vuestra relación contractual. Por ello, si los datos no coinciden, será tu compañía actual la que denegará el cambio.
Lo único que tienes que hacer es corregir dichos datos y enviárselos de nuevo a la compañía. Al subsanar el error, procederá a hacer efectiva la portabilidad solicitada.
Problemas de portabilidad por la titularidad de la cuenta
Aunque parezca imposible, otro de los problemas de portabilidad más comunes se da cuando el titular de la línea no coincide. Y esto, ¿cómo puede ser? Muy fácil, puede que tengas la línea desde hace años y no te acuerdes a qué nombre está el contrato.
Te pongo un ejemplo muy sencillo. Tu padre te hizo un contrato y, años después, cuando quieres gestionar la línea por tu cuenta, no te acordamos de que el titular sigue siendo él. Solicitas la portabilidad a tu nombre y ahí viene el error. Tu compañía actual, no procederá a hacer efectivo el cambio de línea.
Para solucionarlo, hay dos opciones. La primera consiste en hacer el cambio de titularidad de la línea en la compañía actual. Posteriormente ya podrás solicitar la portabilidad.
La segunda opción pasa porque sea el titular quien solicite a su nombre la portabilidad y, ya con la nueva compañía, hacer el cambio de nombre.
Problemas de portabilidad relacionados con tu historial
También están los problemas de portabilidad que tienen que ver con el historial del cliente. Estos son los más habituales:
- Ya haber solicitado una portabilidad a la misma compañía y haberla cancelado
- Tener una deuda con el operador al que se solicita la portabilidad
En estos casos, debe ser la propia operadora de telefonía quien te indique los pasos a seguir para poder solicitarla de nuevo.
¿Qué otros problemas de portabilidad se pueden dar?
Los anteriores son los problemas más comunes que pueden dificultar tu cambio de operador. Sin embargo, puede que el origen del error esté en el ICC de la SIM, el identificador con 19 digitos que permite identificar cada tarjeta. Si este no coincide con el que figura en tu operador, el cambio se rechazará hasta que se confirme dicho número.
Otra posibilidad es que el número móvil que has indicado al operador al que te quieres pasar esté inactivo o sea incorrecto. Asegúrate de que has dado el número correcto y, si te has equivocado, corrígelo.
Después de conocer los problemas más comunes que se pueden dar al tramitar una portabilidad, seguro que ya nada te pilla por sorpresa. En cualquier caso, te recomiendo que sigas de cerca el estado de tu cambio de operador y, sobre todo, que analices bien todas las ofertas.
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