Tarjetas virtuales: las mejores del mes | Julio 2025
Las tarjetas virtuales te dan la opción de realizar compras en línea sin la necesidad de divulgar la información de tu productos bancarios de débito o crédito, lo que te da un nivel adicional de seguridad para tus transacciones. Te explico qué tipos de tarjetas digitales son las mejores del mercado y cómo realizar compras online con la máxima seguridad.

Mejores tarjetas virtuales de 2025
El mundo financiero ofrece una amplia gama de tarjetas digitales para proteger tus compras virtuales. A continuación te voy a contar cuáles son las opciones más destacadas y cómo elegir la que más se adapte a tus necesidades.
Gracias a la base de datos que tenemos en Roams he mirado las mejores tarjetas virtuales disponibles en el mercado para este 2025 que ofrecen los bancos BBVA, ING, Santander, Revolut y N26. Te voy a contar las características de cada una de ellas pensando en los costes anuales, mínimos de recarga y productos asociados.
Tarjeta virtual de Revolut
La tarjeta virtual de Revolut es una de las mejores en la actualidad. No solo te libras de costes de emisión y mantenimiento, sino que te ofrece retiros gratuitos en cajeros nacionales e internacionales hasta un límite de 200€/mes y la posibilidad de cambiar hasta 1.000€/mes en 36 divisas diferentes.
No tiene límites de recarga y tiene una app sencilla de usar, desde la cual puedes darle apertura a varias tarjetas virtuales, darle un extra de seguridad con notificaciones de pago y la opción de establecer límites de gasto.
Tarjeta virtual de BBVA
La Tarjeta Virtual BBVA, te brinda una experiencia financiera flexible y segura. Sin cuotas de emisión, mantenimiento o recarga, esta tarjeta prepago 100% virtual te permite gestionar tus gastos con total libertad. A diferencia de la Revolut, con este banco sí tienes soporte de manera presencial, si te gusta la banca tradicional.
La puedes recargar con un mínimo de 6€ y hasta 600€ al mes, y disfrutar de todas las ventajas de Visa sin preocupaciones. Solo debes ser cliente del BBVA y vincularla a tu cuenta y tarjeta Aqua para gozar de todos beneficios que el banco azul te ofrece.
Tarjeta virtual de ING
La Tarjeta de débito de ING es una tarjeta física y virtual sin coste incluida cuando abres una cuenta en el banco holandés con la que puedes pagar con Apple Pay y Google Pay.
A diferencia de la BBVA, esta tarjeta destaca por su programa de Shopping Naranja, que incluye descuentos y devoluciones en varias marcas de diferentes ámbitos. Cuenta con protección para casos de fraude, extravíos o devoluciones de las compras y te permite controlar tus compras apagando y encendiendo cuando quieras el uso en Internet.
Tarjeta virtual e-cash de Banco Santander
El Santander también cuenta con una tarjeta virtual que te permite recargar un mínimo de 6€ y un máximo de 1.650€. A diferencia de las tarjetas del BBVA y del ING, la Tarjeta virtual e-cash es gratuita solo el primer año. Después tendrás que hacer tres compras al año para que siga siendo sin costo. Si no, pagarás 9€/año.
De esta tarjeta virtual destaco su seguro de accidentes: te incluye una cobertura de hasta 120.000€, algo que no tienen muchos productos digitales de este ámbito.
Tarjeta Virtual de N26
La Tarjeta Estándar de N26 es una tarjeta virtual de débito sin coste de emisión ni mantenimiento. Te permite sacar dinero de manera gratuita en cualquier cajero de la zona euro hasta 3 veces al mes, además de no cobrar comisiones por pagar en otras divisas.
Aunque te da la opción de encender y apagar la tarjeta desde la app del banco alemán, así como las notificaciones por SMS que te llegan en cada transacción, no te ofrece un CVV dinámico para proteger aún más tus compras digitales.
¿Qué es una tarjeta virtual?
Una tarjeta virtual es un método de pago diseñado únicamente para que realices compras en línea, sin tener una forma física tradicional. Estas tarjetas digitales te brindan un nivel extra de protección al realizar transacciones por Internet, al no tener que brindar la información importante como los números de las tarjetas de crédito o débito, ni las fechas de caducidad de las mismas.
Además, las tarjetas virtuales más recomendadas de la actualidad te otorgan una serie de características que te cuenta a continuación:
- Mayor seguridad: al no tener una tarjeta física, reduces el riesgo de pérdida, robo o clonación. Además, con algunos bancos puedes generar tarjetas virtuales desechables para cada compra, lo que añade una capa extra de protección.
- Conveniencia: accede a tus fondos y realiza compras desde cualquier lugar con tu dispositivo móvil. No necesitas llevar tu cartera contigo.
- Control de gastos: muchas tarjetas virtuales te permiten establecer límites de gasto y bloquear categorías específicas, lo que facilita el control de tu presupuesto.
- Gestión sencilla: puedes crear, activar y desactivar tarjetas virtuales de forma rápida y sencilla a través de una aplicación móvil.
¿Qué tipos de tarjetas virtuales hay?
Una "tarjeta virtual" puede referirse a dos tipos de productos bancarios distintos: las tarjetas que solo existen de manera digital y aquellas que tienen (o pueden tener) una equivalente física.
Las primeras suelen ser tarjetas prepago, en las que tú decides el importe que contendrán. También pueden ser tarjetas virtuales desechables, de un solo uso, vinculadas a una cuenta o tarjeta, de donde tomarán el dinero para hacer el único pago a efectuar.
El segundo tipo es una tarjeta que ha sido virtualizada, algo que a día de hoy se puede hacer con la práctica totalidad de las tarjetas bancarias, de crédito o débito. Lo mismo ocurre con las ofrecidas por los neobancos, las cuales puedes utilizar de manera virtual si no te interesa pagar por el duplicado físico.
¿Cómo crear y activar tu tarjeta virtual al instante?
Como lo hemos venido viendo, si quieres una forma segura y cómoda de pagar en línea, las tarjetas virtuales son tu solución. Puedes solicitarla directamente desde la app o web de tu banco. Una vez aprobada, estará lista para usar al instante. Pero, ¿cómo hacerlo? Te lo cuento en tres pasos:
- Solicítala Busca la entidad con la que quieras tener tu tarjeta, entra en la opción "Tarjetas" o "Cuentas" y selecciona "Solicitar tarjeta virtual".
- Actívala Verifica tu identidad con tu información personal. Después, sigue las instrucciones que te brinda el banco para completar el proceso de activación.
- Configura tu tarjeta virtual Una vez activada, el paso a seguir será configurar los detalles: límites de gastos, recarga de fondos, preferencias de seguridad, etc.
- ¡A usarla! Una vez hechos los pasos anteriores, podrás usarla inmediatamente para tus compras online.
¿Una tarjeta virtual es gratis?
Lo más normal es que los bancos ofrezcan sus tarjetas virtuales de manera completamente gratuita. Al ser un producto que suele ir asociado a una cuenta o tarjeta ya existente, y con capacidades más reducidas, no tiene mucho sentido que te hagan pagar por ella.
Pero esto no siempre es así. Algunos bancos, como el Santander, te pueden cobrar un mantenimiento anual por la tarjeta virtual si no cumples con unas determinadas condiciones (en este caso concreto, si no realizas un mínimo de transacciones con ella cada año).
Consulta las condiciones de la tarjeta virtual antes de contratarla, como debes hacer con todos y cada uno de los productos financieros, así como las comunicaciones que tu banco te haga al respecto de posibles cambios en el mismo. Lo último que quieres es tener que pagar unas comisiones que no esperabas, aunque, por suerte, este es un producto muy sencillo, con unas comisiones que no deberían ser muy elevadas, y cuya cancelación suele ser simple e inmediata.

Ventajas y desventajas sobre tarjetas virtuales
Las tarjetas virtuales son un producto con muchas utilidades, pero en circunstancias muy, muy concretas. Te explico sus pros y contras para que entiendas mejor cuándo puede ser una buena idea hacer uso de estas métodos de pagos digitales.
Ventajas de las tarjetas virtuales
Las tarjetas virtuales ofrecen una gran cantidad de ventajas debido a su particular formato y a su funcionamiento:
- ✅ Al no tener formato físico, es imposible que las pierdas. No te la podrán robar ni la podrás perder, no al menos en el sentido físico, material de la palabra.
- ✅ Extra de seguridad. Al ser recargables, solo será posbile usar los fondos que hayan sido cargados en ellas. Por lo que, si te roban la información de la tarjeta, solo podrán usar los fondos que hayas metido previamente, y ya está, porque solo tú puedes recargarla.
- ✅ Ayudan a controlar mejor tus gastos. Al tener unos fondos limitados y no tener opción de aplazamiento de pagos, siempre verás y sabrás lo que has gastado y el dinero que te queda.
Inconvenientes de las tarjetas virtuales
Aunque el tener formato virtual es una de las mayores ventajas de este tipo de tarjetas para pagar por internet, también es, por desgracia, uno de sus mayores inconvenientes, pero no el único. Estos son los más destacados:
- ❌ Su saldo es limitado. Lo normal es cargarla con el importe que vayas a gastar en ese momento, o con el mínimo, si lo hubiera, en caso de que la cuantía de la compra fuera inferior. Y si optas por hacerlo así, será algo que tengas que hacer cada vez que quieras utilizarla.
- ❌ Su operativa es limitada. Aunque con el paso de los años las tarjetas virtuales han empezado a ser universalmente aceptadas para compras online, todavía es posible que te topes con algún ecommerce que no las acepte.
- ❌ Casi inútiles fuera de internet. Al carecer de formato físico, no podrás pagar con una tarjeta virtual en un comercio tradicional. E incluso si la logras vincular a un smartphone, podrías tener problemas a la hora de pagar con ella mediante Google Pay o Apple Pay.
- ❌ Si no es 100% virtual, pierdes un extra de seguridad. Hay tarjetas virtuales que no son enteramente digitales, sino que son la versión virtual de una tarjeta física, por lo que, salvo que esta fuera de prepago, en caso de robo de datos se podría acceder a la totalidad de los fondos disponibles en la cuenta asociada, cosa que no ocurre con una tarjeta virtual de prepago.
Preguntas habituales sobre las tarjetas virtuales
¿La tarjeta virtual depende de mi banco?
Las tarjetas virtuales siempre van a depender del banco o entidad financiera que las haya emitido. Esto quiere decir que casi siempre van a ir vinculadas a una cuenta bancaria. También hay opciones de tarjeta virtual que no tienen ningún vínculo con tu cuenta bancaria, pero estas no suelen ser las más comunes.
¿Las tarjetas virtuales tienen intereses y comisiones?
No suelen tener ningún tipo de comisión. Son productos muy simples y de operativa limitada, por lo que la mayor parte de las entidades ofrecen sus tarjetas virtuales sin coste alguno.
¿Las tarjetas virtuales son Visa o Mastercard?
Visa y Mastercard son dos fabricantes distintos de tarjetas bancarias, por lo que cabe cuestionarse si también estarán detrás de unas tarjetas que no se fabrican (no al menos de la manera tradicional, claro). Pero, en efecto, una tarjeta digital puede ser Visa o Mastercard, en función de la entidad con la que la contrates.
¿Puede ser una tarjeta virtual de crédito?
Lo normal al hablar de tarjetas virtuales es referirse a tarjetas prepago sin soporte físico, pero puede ser que tengas una tarjeta de crédito virtualizada, asociada a tu smartphone. En ese caso, sí, puede haber tarjetas virtuales de crédito, pero no son para nada habituales, y no son, en ningún caso, el producto que te ofrece tu banco cuando habla de tarjetas virtuales.

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