Consejos para frenar la adicción de tu hijo al móvil
Engancharse a las nuevas tecnologías es sencillo, por eso la adicción al móvil en niños y adolescentes es cada vez más común. Los adultos se preocupan porque porque sus hijos pasan horas enganchados al smartphone, chateando por whatsapp o jugando a través del teléfono. A continuación te contamos cómo detectar una posible adicción al móvil y consejos para evitarlo.
¿Cómo puedo saber si mi hijo es adicto al móvil?
Parece increíble, pero los síntomas de la adicción al móvil, según la opinión de todos los expertos, son muy parecidos a los de cualquier otra adicción, solo que en este caso vienen desencadenados por una necesidad obsesiva de usar las nuevas tecnologías y estar constantemente conectados.
Como cualquier otro adicto, el joven que se engancha al móvil necesita cada vez más tiempo para estar conectado y esto le encamina hacia una conducta mucho más antisocial, en la que resta tiempo para hacer otras cosas, se despega de la familia y empieza a fallar en el rendimiento escolar. Antes de llegar a sumirse por completo en esa fase, el niño presenta una serie de síntomas característicos de su adicción. Veremos cómo su carácter se vuelve mucho más irritable, con profundos cambios de humor que solo se palían cuando se conecta al teléfono.
Tanto las
, sus actividades habituales se ven relegadas para estar permanentemente conectado y el móvil se encuentra encendido día y noche. Poner fronteras al uso abusivo del teléfono móvil resulta realmente difícil. Hemos de tener en cuenta que estamos tratando con un objeto que nos conecta, nos entretiene y nos es de gran utilidad. Su poder de seducción es enorme, tanto para niños como para adultos.En el caso de los más jóvenes, hemos de convenir que han nacido en plena era digital y que prácticamente utilizan las nuevas tecnologías de forma innata. El móvil es casi un miembro más de su cuerpo, una extensión, una prolongación natural... Pasar del uso razonable al abuso descontrolado es relativamente fácil y puede ocurrir en cualquier momento.
Aunque estos efectos podrían darse a cualquier edad, los estudios confirman que las probabilidades de desarrollar esta adicción
, debido principalmente a que se trata de una etapa en la que se , para lo que el móvil juega un papel muy importante.¿Qué puedo hacer para ayudar a mis hijos con su adicción al móvil?
Los expertos convienen en que engancharse a las nuevas tecnologías es sencillo y asequible. Al fin y al cabo disponemos del aparato y la conexión con muchísima facilidad y el efecto refuerzo es inmediato, ya que se escribe y rápidamente algún amigo contesta.
Aunque la adicción al móvil
, el perfil suele compartir una serie de características, bastante retraído en su vida cotidiana y enganchado sobre todo a los juegos en red o a las redes sociales.Uno de los primeros consejos os podemos dar a los padres es que retraséis todo cuanto podáis, dentro de la lógica, el uso del móvil en vuestros hijos. Debéis dar tiempo a que el cerebro del menor madure y pueda procurarse una capacidad más sólida de reflexión. Este consejo no es nimio, ya que según el ONTSI, cerca del
tiene ya un smartphone. En este caso, un uso inadecuado o inapropiado del dispositivo puede desencadenar una adicción al móvil en apenas un período de cuatro años.Evidentemente, y según estos datos, la solución debe pasar irremediablemente por establecer ciertos límites y “enseñar” a vuestros hijos a usar el móvil. De entrada, nosotros mismos debemos tener claro cuáles son esos límites, la frontera que no se debe cruzar para que los chicos dejen de estar más pendientes de su vida 2.0 que de la realidad que les rodea:
- Estipular las comidas libres de móviles. Pensad que uno de los síntomas de adicción es el ayuno. El niño deja de comer por no perder tiempo para estar conectado.
- Apagar el móvil durante las horas de sueño. De lo contrario, se quedarán conectados hasta altas horas de la madrugada y por la mañana estarán cansados y no podrán rendir.
- No usar el aparato dentro del aula ni en las horas de estudio. El colegio es para estudiar y no se puede estar conectado al teléfono y desatendiendo en clase.
- Dar ejemplo. Que nuestros hijos vean que nosotros, como adultos, hacemos un uso racional del smartphone y cumplimos las mismas reglas.