Telefónica plantea el despido de 5.319 empleados en Movistar y filiales: el 37% de la plantilla afectada

La estrategia de Telefónica para este final de año parece moverse a dos velocidades muy distintas, casi opuestas. Mientras ayer la compañía acaparaba la atención con una agresiva rebaja de precio en Movistar Plus+ a 1 euro, en los despachos de la dirección ya estaba lista otra reducción mucho más dolorosa y estructural: la de su capital humano. La operadora ha comunicado oficialmente a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que, en su propuesta inicial, pretende prescindir de 5.319 trabajadores.

La dirección de la compañía ha trasladado a los representantes de los trabajadores (UGT, CCOO y Sumados-Fetico) el alcance de un ajuste que se perfila como uno de los más duros de su historia reciente. La propuesta afecta a las tres joyas de la corona nacional -Telefónica de España, Móviles y Soluciones- así como a la propia división de televisión, Movistar+.

El impacto es severo: la empresa plantea la salida del 37% de la plantilla total de estas cuatro sociedades. El desglose de las cifras iniciales presentadas en la mesa de negociación es el siguiente:

• Telefónica de España: la más castigada, con 3.649 despidos propuestos (un 41% de sus empleados).
• Telefónica Móviles: 1.124 afectados.
• Telefónica Soluciones: 267 afectados.
• Movistar+: 279 afectados.

El dato relativo a la división de televisión resulta especialmente llamativo si atendemos a la evolución comercial del servicio. A pesar de que la compañía plantea el despido de casi un tercio de la plantilla de esta filial (32,45%), los datos recientes indican que Movistar Plus+ se consolida en el streaming con un crecimiento imparable de abonados. Esta contradicción entre el éxito de captación de usuarios y el recorte de personal sugiere un cambio drástico en el modelo de gestión operativa de la plataforma.

A la espera de la cifra final: el turno de la matriz

Sin embargo, el número de 5.319 es solo el punto de partida. A lo largo de este martes se constituyen las mesas de negociación restantes, donde se desvelará la afectación en Telefónica S.A. (la matriz del grupo), Telefónica Global Solutions y Telefónica Innovación Digital. Se estima que, una vez sumadas estas divisiones, la propuesta inicial de despidos podría escalar hasta la horquilla de los 6.000 o 7.000 trabajadores.

Causas y objetivos del ERE

La operadora justifica este movimiento basándose en causas organizativas, técnicas y de producción. El objetivo financiero es claro: imputar el coste del despido colectivo -que podría rondar los 2.000 millones de euros- en las cuentas de este ejercicio 2025. De esta forma, Telefónica busca “limpiar” su balance antes de arrancar su nuevo Plan Estratégico 2026-2030.

Cabe recordar que, gracias a la denominada “Cláusula Telefónica”, el Estado no asumirá el coste de las prestaciones por desempleo de estos trabajadores. Al ser una empresa con beneficios, Telefónica deberá costear tanto el paro como las cotizaciones a la Seguridad Social de los afectados hasta su edad de jubilación, evitando así el impacto en las arcas públicas.

Reacciones y negociación

Los sindicatos ya han marcado sus líneas rojas ante lo que consideran una propuesta desproporcionada. UGT ha exigido que se garantice la voluntariedad de las salidas -vinculadas presumiblemente a prejubilaciones para los nacidos entre 1969 y 1971- y que se firme un convenio colectivo que blinde el empleo restante hasta 2030.

Por su parte, el Gobierno, a través del ministro de Economía Carlos Cuerpo, ha avisado que vigilará de cerca el proceso para asegurar que se realice “de la mano de los sindicatos”, enfatizando la importancia del diálogo social en una empresa estratégica participada por la SEPI.