La mejora que O2 y Lowi se niegan a ofrecer a sus clientes

La paciencia de los clientes de O2 y Lowi empieza a agotarse. Mientras el mercado de las telecomunicaciones sigue evolucionando a toda velocidad, las dos marcas de bajo coste parecen haberse quedado ancladas en el pasado en una mejora que los usuarios llevan tiempo reclamando: la incorporación del router WiFi 6. Y, por ahora, ni una ni otra tienen intención de dar el paso.

La demanda no es un simple capricho. En hogares donde conviven móviles, portátiles, televisores inteligentes y hasta electrodomésticos conectados, contar con una red WiFi potente, rápida y estable ya no es un lujo, sino una necesidad. El estándar WiFi 6 nació precisamente para eso: soportar más dispositivos sin que la velocidad ni la estabilidad se resientan. Aun así, los nuevos clientes de O2 y Lowi siguen recibiendo routers con tecnología WiFi 5, que se queda corta para muchos hogares actuales.

RESPUESTA OFICIAL. En el caso de O2, la filial de bajo coste de Movistar, la respuesta ha sido clara. Ante las constantes consultas en redes sociales, la compañía afirma que, aunque valora “todas las sugerencias para futuras mejoras”, la implementación del WiFi 6 “por el momento no tenemos contemplado” que ocurra. Una postura que sorprende, especialmente porque su matriz, Movistar, ya instala de forma generalizada el router Smart WiFi 6 en sus nuevas altas.

Lowi, la marca económica de Vodafone, se encuentra en una situación muy similar. Sus clientes reciben routers con tecnología WiFi 5 y protocolo WPA2, sin rastro de una actualización a la vista. Un movimiento que contrasta con la estrategia de competidores como Digi, que ya apuestan por WiFi 6, o incluso Orange, que ha comenzado a introducir la siguiente generación: WiFi 7.

ÚNICA VÍA. Curiosamente, hay una forma de disfrutar de WiFi 6 siendo cliente de O2, aunque la compañía no lo publicite. Todo pasa por hacer una portabilidad desde Movistar hacia O2. Si el usuario ya tiene un router Smart WiFi 6 instalado por Movistar, puede conservarlo tras el cambio, ya que ambas operadoras comparten la misma infraestructura. Es, por ahora, la única alternativa para quienes quieren exprimir al máximo su conexión.

El debate sigue abierto, pero la negativa de O2 y Lowi a renovar sus equipos las deja en desventaja frente a una competencia que sí apuesta por la innovación. Los clientes, mientras tanto, continúan esperando que ambas compañías actualicen su tecnología y les permitan aprovechar de verdad las capacidades de sus tarifas de fibra en un entorno cada vez más conectado.