Puerta de entrada de madera con una cerradura inteligente, iluminada por la cálida luz del atardecer en una casa moderna.
Seguro multirriesgo del hogar

Antes de irte de vacaciones, revisa esto de tu seguro de hogar

  • El verano multiplica los riesgos para las viviendas vacías: robos, ocupaciones e imprevistos
  • Revisar la póliza antes de viajar puede evitar problemas a la vuelta

Con el verano, muchas familias aprovechan para desconectar y marcharse unos días de vacaciones, pero este periodo de ausencia es precisamente cuando las viviendas quedan más expuestas a robos, ocupaciones ilegales y todo tipo de imprevistos como incendios o inundaciones. Proteger la casa durante el verano es fundamental para que las vacaciones sean realmente tranquilas y no se conviertan en un quebradero de cabeza a la vuelta.

Contar con un buen seguro de hogar adaptado a los riesgos de la época estival es clave para evitar sorpresas desagradables y, además, existen numerosos consejos y medidas de prevención que pueden marcar la diferencia en la seguridad de la vivienda. Te contamos todo lo que necesitas saber para proteger tu casa en verano y cómo elegir el mejor seguro de hogar según tus necesidades.

Los riesgos del verano: ¿por qué aumenta la vulnerabilidad de la vivienda?

El verano es sinónimo de casas vacías, especialmente en grandes ciudades y zonas residenciales, lo que dispara el número de robos e intentos de ocupación. Según datos del Ministerio de Interior, en España se producen alrededor de 310 robos en viviendas cada día, siendo los meses de agosto y marzo los más conflictivos. De hecho, la mayoría de robos se producen a plena luz del día, cuando los vecinos suelen estar fuera y los ladrones pueden actuar con mayor tranquilidad.

Calle residencial tranquila en un barrio suburbano con casas unifamiliares y césped verde. Durante el verano, las urbanizaciones tranquilas son uno de los escenarios más frecuentes donde se registran robos por la ausencia de vecinos.

No solo el robo es motivo de preocupación. El calor excesivo puede causar daños estructurales, cortocircuitos o incendios. Del mismo modo, las tormentas de verano pueden provocar inundaciones o filtraciones, sobre todo en viviendas situadas en zonas costeras o de montaña. Otro riesgo creciente es la ocupación ilegal de viviendas deshabitadas, que puede implicar largos procesos legales y grandes costes de reparación.

¿Qué problemas cubre un buen seguro de hogar?

El seguro de hogar es la mejor barrera para blindar tu vivienda frente a los imprevistos del verano. Existen coberturas que van mucho más allá del simple robo y contemplan todos los riesgos específicos de esta época:

  • Incendios y daños por fuego: Incluyendo daños estructurales, mobiliario, honorarios profesionales para la reconstrucción y remoción de escombros.
  • Inundaciones y daños por agua: Cubre desperfectos por lluvias torrenciales, rotura de tuberías o filtraciones derivadas de tormentas.
  • Daños eléctricos y cortes de suministro: Ampara las consecuencias de subidas de tensión, cortocircuitos y hasta pérdidas de alimentos refrigerados por apagones prolongados.
  • Robo, hurto y vandalismo: Protege el continente (estructura) y el contenido (muebles, electrodomésticos, objetos personales), así como la reposición de cerraduras y llaves.
  • Responsabilidad civil: Indemniza a terceros por daños que puedan originarse desde tu vivienda (por ejemplo, una fuga que afecte al vecino).
  • Cobertura de ocupación ilegal: Cada vez más pólizas incluyen asesoramiento jurídico, gastos de alojamiento alternativo y rehabilitación de la vivienda tras el desalojo.
  • Asistencia urgente: Servicios 24h para emergencias (cerrajería, fontanería, electricista…).
  • Daños estéticos y bienes portátiles: Incluye daños a cristales, espejos, equipos electrónicos y, en muchos casos, dispositivos portátiles dentro del domicilio.

Llaves de coche y casa sobre un documento o contrato abierto, junto a un bolígrafo. Un seguro de hogar completo puede cubrir desde robos hasta ocupaciones, incendios o daños por fenómenos meteorológicos, ofreciendo tranquilidad durante las vacaciones.

Muchas compañías ofrecen la posibilidad de ampliar coberturas según las necesidades de cada familia, por ejemplo, si tienes una segunda residencia en la playa o montaña, puedes contratar cobertura temporal solo para la época de vacaciones o reforzar el seguro de tu vivienda habitual.

¿Por qué es más importante aún en las viviendas vacacionales?

Las segundas residencias son el blanco favorito de los ladrones y de quienes buscan ocupar viviendas, ya que suelen estar deshabitadas gran parte del año. Además, las casas situadas en la costa o zonas rurales están más expuestas a desastres naturales como mareas, tormentas eléctricas, granizo o filtraciones. Un seguro específico para viviendas en la playa o campo puede marcar la diferencia a la hora de afrontar un siniestro y recuperar tu inversión.

Este tipo de pólizas incluyen:

  • Daños por agua de mar, lluvias o tormentas.
  • Protección frente a robos y ocupaciones, especialmente si la casa queda vacía muchos meses.
  • Daños estructurales causados por el clima extremo (corrosión por salitre, grietas por calor, etc.).
  • Asistencia para incidencias urgentes cuando el propietario resida lejos de la vivienda asegurada.

Fachada de un edificio de apartamentos moderno con muchas ventanas y persianas bajadas en un día nublado. Mantener algunas persianas semiabiertas es una estrategia sencilla para disuadir a los ladrones y evitar que detecten la ausencia del propietario.

Principales coberturas imprescindibles en verano

Al revisar o contratar un seguro de hogar, es esencial comprobar que la póliza cubre todos los riesgos más frecuentes del verano. Estos son los imprescindibles:

  • Robo, hurto y actos vandálicos: Tanto en la vivienda habitual como en segundas residencias. Comprueba si cubre intentos, sustracción de bienes y daños en puertas o ventanas.
  • Ocupación ilegal: No todas las pólizas la incluyen por defecto, así que revisa si tu seguro ampara eventos de okupación, gastos legales y asistencia para desalojar la vivienda.
  • Daños por incendio/inundación: Una buena póliza debe cubrir todo tipo de incidentes provocados por fenómenos naturales, derrames de agua o cortocircuitos eléctricos.
  • Responsabilidad civil: Esencial para protegerte ante cualquier daño que pueda padecer un tercero derivado de tu vivienda (por ejemplo, una fuga que afecte a un vecino).
  • Asistencia 24h y servicios de urgencia: Imprescindible para solucionar rápidamente cualquier imprevisto, incluso cuando estés de vacaciones.

Se recomienda revisar y actualizar la póliza cada año, especialmente antes del verano, asegurándose de que el capital asegurado y las coberturas se ajustan al valor real de la vivienda y sus contenidos.

Consejos prácticos para prevenir robos y ocupaciones en verano

Evitar ser víctima de un robo o un intento de ocupación no solo depende del seguro. Existen muchas acciones preventivas al alcance de cualquier propietario:

  • No anunciar las vacaciones en redes sociales: Compartir tus planes públicamente puede ser un reclamo para los ladrones, que monitorizan perfiles para identificar casas vacías.
  • Aparentar que la casa está habitada: Deja algunas persianas semiabiertas, ropa tendida o utiliza temporizadores para encender luces y electrodomésticos a determinadas horas.
  • Solicita a un vecino de confianza que vigile la casa: Pedirle que recoja el correo, encienda alguna luz y dé señales de vida.
  • Refuerza puertas y ventanas: Instala cerraduras de seguridad adicionales, rejas en pisos bajos y cerraduras invisibles, cada vez más populares y fáciles de instalar.
  • Desconfía de dónde escondes las llaves: Evita los escondites típicos (felpudo, buzón, macetas) porque son los primeros que revisan los ladrones.
  • Guarda objetos de valor fuera de la vista: Además, si es posible, utiliza una caja fuerte para almacenar joyas, dinero y aparatos electrónicos de valor.
  • Instala sistemas de alarma y cámaras: Incluso las más sencillas, conectadas al móvil, pueden disuadir a un ladrón o alertar a la policía de inmediato.
  • Controla los puntos débiles exteriores: Mantén el jardín o patio limpio de arbustos que puedan servir de escondite y coloca luces con sensor de movimiento.

Hombre recogiendo cartas y correspondencia de su buzón en un panel de buzones comunitarios. Un buzón vacío y revisado regularmente por alguien de confianza ayuda a mantener la apariencia de vivienda habitada.

Errores frecuentes que facilitan los robos en verano

Hay conductas muy comunes que incrementan el riesgo. Evita estos fallos para no ponérselo fácil a los delincuentes:

  • Cortar totalmente la luz de la vivienda: El timbre dejará de funcionar, señal clara de que la casa está vacía.
  • Contar detalles del viaje a desconocidos: Tanto en persona como por teléfono o en internet.
  • Bajar completamente persianas: Un hogar con todas las persianas bajadas es sinónimo de ausencia prolongada.
  • Dejar llaves a la vista o en sitios obvios: Bajo el felpudo, dentro de una maceta o en el buzón.
  • No comprobar el correcto cierre de puertas y ventanas: La técnica del "resbalón" permite abrir una puerta en segundos si no está bien cerrada.

Llaves de casa escondidas debajo de un felpudo en la entrada, rodeado de hojas de otoño. Esconder las llaves bajo el felpudo sigue siendo una práctica habitual que facilita el trabajo a los intrusos y conviene evitar.

Cómo detectar si tu casa está vigilada para un robo

Los ladrones, muchas veces, preparan el terreno antes de atacar. Presta atención a las siguientes señales para detectar si tu vivienda está siendo observada:

  • Hilos de plástico o pegamento en la puerta: Sirven para comprobar si se ha abierto en varios días.
  • Marcas en la fachada o telefonillo: Tizas o símbolos que indican a otros ladrones información relevante.
  • Desaparición de la basura o correo: Pueden buscar información personal o de horarios.
  • Llamadas de números desconocidos al fijo: Muchos intentan asegurarse de la ausencia del propietario.

Primer plano macro de un hilo de pegamento transparente sobre una superficie de madera. Los ladrones colocan hilos de plástico casi invisibles en las puertas para comprobar si la vivienda permanece cerrada varios días sin que nadie lo note.

Técnicas de robo más habituales y tipos de vivienda más vulnerables

El método de robo más común es el bumping (llave maestra), pero existen otros como el "impresioning", el uso de ganzúas, imanes para girar llaves, o incluso la apertura mediante la mirilla de la puerta en algunos casos. Cada tipo de vivienda tiene sus riesgos:

  • Chalets y casas aisladas: Suelen estar más expuestas por la falta de vecinos. El método del "drilling" (taladro) o el uso de fuerza bruta es frecuente.
  • Casas de campo y segundas residencias: Por permanecer vacías largas temporadas son objetivo de ocupaciones y robos con violencia.
  • Pisos y apartamentos urbanos: El silencio es clave para los ladrones, por lo que técnicas como el uso de ganzúas y "snapping" (arranque del cilindro) son más habituales.

¿Qué hacer si sufres un robo o una ocupación?

En caso de llegar a casa y detectar signos de robo u ocupación, evita tocar nada y contacta de inmediato con la policía o la guardia civil. Aporta toda la documentación sobre propiedad y contenido (facturas, fotos), pero no alteres el estado de la vivienda. Posteriormente, revisa tu póliza de seguro de hogar para comprobar las coberturas y comunícalo cuanto antes a tu aseguradora, que te asesorará en los pasos a seguir y tramitará la recuperación o reparación de los bienes sustraídos o dañados.

Mujer con expresión de preocupación hablando por teléfono móvil en el pasillo de su casa. En caso de robo, la recomendación es no tocar nada y avisar de inmediato a la policía para agilizar la investigación.

¿Cuánto cuesta proteger la vivienda frente a un robo u ocupación?

El precio medio de un seguro de hogar suele situarse cerca de los 189 euros anuales para una vivienda tipo, aunque depende de ubicación, capital asegurado y coberturas. Conviene solicitar presupuesto personalizado y comparar entre distintas compañías para conseguir la mejor opción. No siempre es necesario contratar la póliza más cara, pero sí la más completa según el valor de la vivienda y lo que desees proteger.

Actualmente, la contratación de seguros de hogar ha aumentado un 20% de cara al verano, debido al temor creciente por el aumento de robos y la aparición de pólizas antiokupas tras los cambios legales recientes.

La importancia de la prevención y la colaboración vecinal

Una parte fundamental de la seguridad en verano está en la cooperación con el vecindario. Avisar a vecinos cercanos de que te ausentas, pedirles que recojan el correo o mantengan cierto control, puede evitar que robos o intentos de ocupación pasen desapercibidos.

Grupo de vecinos de varias edades charlando amistosamente con una mujer mayor en la puerta de su casa. Avisar a los vecinos de confianza para que vigilen la casa es una de las medidas más efectivas para prevenir robos u ocupaciones.

Instalar luces con sensor de movimiento en exteriores, eliminar obstáculos cerca de puertas y ventanas, y asegurar bien los accesos menos visibles, dificultan la labor de los delincuentes. No dejes objetos de valor a la vista ni señales públicas de tu ausencia. Un pequeño esfuerzo preventivo puede evitar un gran disgusto.

Este verano, disfruta de tus vacaciones con tranquilidad, protegiendo tu vivienda mediante medidas preventivas y un seguro adecuado. La combinación de prevención activa y una cobertura completa te permitirá volver a casa sin preocupaciones y con la certeza de que tu patrimonio está protegido.

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