
Trucos para usar el aire acondicionado en plena ola de calor sin arruinarte
- Mantener el termostato entre 24 y 26 °C y limpiar filtros cada 2-4 semanas puede reducir el consumo hasta un 30%
- Usar modos Eco o Sleep y combinar el aire con ventiladores ayuda a ahorrar sin perder confort
España vive estos días una ola de calor que está dejando temperaturas extremas, con máximas que en algunas zonas rozan o superan los 40 °C. Una alerta que la Agencia Estatal de Meteorología ha extendido durante más de una semana en gran parte del país. Ante este panorama, el aire acondicionado puede ser tu mejor aliado... o tu peor gasto, ya que es un gran consumidor de energía que puede disparar tu factura de la luz.
Mantener la temperatura adecuada, cuidar el mantenimiento, aprovechar los modos de ahorro y combinarlo con otras medidas pasivas de enfriamiento te permitirá disfrutar del verano con más confort y menos gasto en tu factura. No pierdas detalle de estos consejos que te ayudarán a lograrlo.
La temperatura exacta que enfría y ahorra
Uno de los errores más comunes durante una ola de calor es poner el aire acondicionado a temperaturas muy bajas. Pensamos que enfriará la casa más rápido, pero, en realidad, esto no acelera el proceso. Lo único que provoca es que aumente el consumo de manera considerable.
El IDAE recomienda mantener el termostato entre 24 y 26 °C en verano, lo que garantiza la mezcla perfecta de confort y eficiencia. Bajar de esa franja supone un sobreesfuerzo para el aparato: cada grado menos puede incrementar la factura entre un 6% y un 8%.
Además, es importante no crear un contraste térmico excesivo con el exterior. Una diferencia superior a 8 °C puede provocar molestias físicas y problemas de salud, como resfriados o dolores de garganta. Por eso, en días extremadamente calurosos, aunque el exterior marque 40 °C, no conviene poner el aire por debajo de los 26 °C.
Consejo extra: utiliza el modo Auto o Eco para que el propio aparato regule la potencia de forma eficiente y mantenga una temperatura estable.
Filtros limpios: más frescor, menos gasto
Un aire acondicionado con filtros sucios no solo enfría menos, sino que consume más energía para alcanzar la temperatura deseada. El polvo y la suciedad acumulados obstruyen el flujo de aire y pueden aumentar el consumo hasta un 30%, lo que en ola de calor puede ser una fuga importante de dinero en tu factura.

En plena temporada de calor, lo ideal es limpiar los filtros cada 2 a 4 semanas. El proceso es sencillo:
- Apaga y desenchufa el equipo.
- Retira los filtros con cuidado.
- Lávalos con agua tibia y un poco de jabón neutro.
- Déjalos secar completamente antes de volver a colocarlos.
Además del ahorro energético, mantener los filtros limpios mejora la calidad del aire y reduce la presencia de alérgenos, polvo y bacterias que pueden afectar a la salud de toda la familia.
Modo Eco y Sleep: aliados nocturnos
Los aparatos modernos de aire acondicionado incluyen funciones pensadas para consumir menos sin sacrificar confort. El modo Eco mantiene la temperatura estable utilizando la mínima energía posible. Para ello, ajusta la potencia del compresor según las necesidades reales.
Usar el modo Eco en el aire acondicionado puede reducir tu consumo de electricidad entre un 20% y un 30%, en comparación con un modo automático.
Además, por la noche, el modo Sleep es una gran opción. Con esta configuración aumenta gradualmente la temperatura para adaptarse a las horas de descanso, evitando enfriar en exceso, lo que reduce el gasto.

Otra herramienta útil es el temporizador o programación horaria, que permite encender y apagar el aire en momentos estratégicos, como un rato antes de llegar a casa o justo antes de dormir.
Si tu equipo es inverter, ya tienes ventaja: esta tecnología evita los continuos arranques y paradas del compresor, lo que reduce el consumo y prolonga la vida útil del aparato.
Estrategias para que el aire trabaje menos
En una ola de calor no todo depende del aire acondicionado. Reducir la entrada de calor es fundamental para que el equipo trabaje menos horas y a menor potencia.
- Cierra persianas y cortinas en las horas de más sol, sobre todo en ventanas orientadas al sur o al oeste.
- Ventila en los momentos adecuados, preferiblemente de madrugada o a primera hora, para renovar el aire sin dejar entrar calor.
- Utiliza ventiladores de techo o de pie para distribuir el aire frío por la estancia. Un ventilador en funcionamiento junto al aire acondicionado puede permitir subir el termostato 1 o 2 °C sin perder sensación de frescor.
Estas medidas pueden reducir de forma notable el tiempo que el aire acondicionado necesita estar encendido y, por tanto, tu consumo eléctrico.
Controla tu consumo al minuto
Ahorrar empieza por saber cuánto consumes. Los enchufes inteligentes y medidores de consumo te permiten ver en tiempo real el gasto del aire acondicionado y ajustar su uso en consecuencia.

Comparar la factura de este mes con la del mismo periodo del año pasado también puede ayudarte a evaluar si tus medidas están funcionando, aunque tienes que tener en cuenta si las temperaturas a las que hacías frente eran las mismas. Si notas un incremento, revisa la temperatura, las horas de uso y el estado del equipo.
Pequeños hábitos, como apagar el aire 30 minutos antes de salir de casa o combinarlo con ventiladores, pueden marcar la diferencia en tu factura final.
Últimas noticias







Comentarios