
El precio de la luz cambia para siempre: claves del nuevo mercado eléctrico de 15 minutos
- Del horario fijo al cuarto de hora: la gran reforma del mercado mayorista de electricidad
- Un cambio diseñado para estabilizar la red e impulsar las energías renovables
A partir del 1 de octubre de 2025, el mercado eléctrico europeo vivirá una de sus mayores transformaciones recientes: el precio de la energía en el mercado mayorista, conocido como ’pool’, se establecerá cada quince minutos. Esto significa que, en lugar de los 24 precios diarios que teníamos hasta ahora, pasaremos a tener 96 precios diferentes a lo largo del día.
Esta medida, confirmada por todos los operadores europeos tras un año de intensas pruebas, busca adaptar el sistema a la realidad de las energías renovables, como la solar o la eólica, cuya producción puede variar drásticamente en cuestión de minutos. El objetivo es simple: que el precio refleje de manera mucho más precisa la oferta y la demanda de energía en tiempo real, reduciendo sobrecostes y haciendo la red más estable.
ASÍ PUEDE AFECTAR. Para la mayoría de los consumidores domésticos con una tarifa regulada (PVPC), la respuesta a corto plazo es no. Aunque el mercado mayorista se mueva en bloques de 15 minutos, los contadores inteligentes actuales en los hogares no están programados para medir el consumo con esa frecuencia.
Por tanto, tu factura seguirá reflejando un precio para cada hora, que se calculará a partir de los cuatro precios cuarto-horarios correspondientes. No verás 96 conceptos diferentes en tu recibo. Sin embargo, sí te beneficiarás de forma indirecta: una mayor estabilidad en la red eléctrica reduce el riesgo de apagones y, a largo plazo, la optimización del sistema para integrar más energía renovable (que es más barata) debería contribuir a moderar los precios para todos.
GRANDES BENEFICIADOS. Quienes sí notarán un impacto directo y muy positivo son los grandes consumidores, especialmente la industria electrointensiva. Con 96 ventanas de precios al día, estas empresas podrán ajustar sus procesos de producción a los momentos en que la energía sea más barata, optimizando sus costes de manera significativa.
Este nuevo modelo también es una gran oportunidad para tecnologías como el almacenamiento de energía (baterías) y el autoconsumo. Las baterías podrán cargarse en los tramos de 15 minutos más económicos y vender esa energía en los más caros, mientras que los sistemas de autoconsumo podrán gestionar sus excedentes con mayor precisión y rentabilidad.
SISTEMA MÁS EFICIENTE. La razón de fondo de este cambio es la creciente penetración de las energías renovables. El sol no brilla de forma constante ni el viento sopla con la misma fuerza durante una hora entera. El sistema anterior provocaba desajustes entre la energía prevista y la realmente generada, lo que obligaba a recurrir a mercados secundarios de ajuste, más caros y que acababan repercutiendo en la factura.
Según OMIE, el operador del mercado ibérico, este sistema “facilitará una mayor participación de las renovables” y un “mayor dinamismo en la activación de la demanda”. En definitiva, se trata de un paso crucial para la transición energética, creando una red más flexible, segura y preparada para un futuro 100% verde.
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