¿Tu oferta de Black Friday es real? Trucos y herramientas que Amazon no quiere que conozcas

El Black Friday ha dejado de ser un solo día para convertirse en una maratón de compras que dura semanas. Desde mediados de noviembre, Amazon y otros grandes comercios electrónicos despliegan miles de descuentos agresivos con contadores de tiempo y porcentajes de rebaja de dos cifras. Pero ante tal avalancha de chollos, surge la eterna duda del consumidor: ¿Es este precio realmente el más bajo o lo subieron la semana pasada para bajarlo hoy?

La respuesta corta es que la desconfianza está justificada. Aunque existen rebajas auténticas que merecen la pena, navegar por el Black Friday sin “brújula” puede llevarte a pagar más por un producto que hace un mes estaba más barato.

La norma de los 30 días: qué dice la ley

Para proteger al consumidor de las falsas ofertas, la normativa actual exige transparencia. Cuando un comercio muestra un descuento, la ley establece que ese precio de referencia anterior debe ser el más bajo que haya tenido el producto en los últimos 30 días.

Sin embargo, la realidad en la pantalla suele ser más confusa. A menudo, lo que vemos tachado no es el precio de la semana pasada, sino el PVP (Precio de Venta al Público recomendado por el fabricante). Esto crea una ilusión óptica: un producto que lleva meses vendiéndose a 50€ puede aparecer con un precio tachado de 80€ (su precio de lanzamiento hace un año) y una oferta de 45€. El descuento real es de 5€, pero la web te hace creer que te estás ahorrando 35€.

Organizaciones de consumidores como la OCU ya han alertado sobre estas prácticas, señalando que un porcentaje significativo de productos no cumple con una bajada real histórica durante estas fechas.

No te fíes del porcentaje, fíate del historial

Si no podemos confiar ciegamente en la etiqueta roja del descuento, ¿cómo sabemos si compramos bien? La clave está en ignorar el “ahorro prometido” y centrarse en el historial de precios.

Existen herramientas gratuitas que actúan como notarios digitales, ya que registran cuánto costaba un producto cada día del año. Consultarlas antes de pagar es la única forma de verificar si Amazon (o cualquier otra tienda) está respetando ese “mínimo de los 30 días” o si es un truco visual.

Las 3 herramientas imprescindibles para este Black Friday

Para que no tengas que investigar manualmente, estas son las mejores utilidades para auditar cualquier oferta en segundos:

• 1. CamelCamelCamel: el especialista en Amazon. Es un clásico y sigue siendo de los más fiables. Solo necesitas copiar el enlace del producto de Amazon y pegarlo en su buscador.
  • Qué te muestra: un gráfico claro con la evolución del precio. Si ves que la línea del gráfico estaba más baja en octubre que hoy en Black Friday, no es una buena oferta.
  • El truco: configura alertas para que te avise solo si el producto baja de un precio concreto que tú decidas.
• 2. Keepa: la verdad integrada en tu navegador. Para muchos usuarios avanzados, esta es la opción superior. Keepa se instala como una extensión en tu navegador.
  • Cómo funciona: una vez instalada, cuando entres en cualquier ficha de producto de Amazon, verás aparecer automáticamente una gráfica debajo de la foto del artículo. No tienes que salir de la web.
  • Dato clave: Keepa te permite ver no solo el precio de Amazon, sino también el de vendedores externos (“Marketplace”) y el de productos reacondicionados (“Warehouse”), dándote una visión total del mercado.
• 3. Idealo: porque hay vida más allá de Amazon. A veces, la mejor oferta de Amazon no es la mejor oferta de internet. Idealo es un comparador que rastrea cientos de tiendas.
  • Utilidad: si ves unos auriculares “rebajados” en Amazon, búscalos rápidamente en Idealo. Quizás descubras que otra tienda de electrónica española los tiene 10 euros más baratos sin necesidad de llamarlo “Black Friday”.

Consejos finales para una compra inteligente

Este año, la estrategia ganadora para el Black Friday se basa en la frialdad y los datos, no en la impulsividad:

• Ignora los contadores de tiempo: la mayoría de las veces, el stock no se va a acabar en 5 minutos. Tómate tu tiempo para verificar el precio.
• Busca el “Vendido y enviado por Amazon”: las herramientas de seguimiento funcionan mejor con los productos gestionados directamente por la plataforma.
• Usa la lista de deseos: si añades productos a tu lista o cesta con antelación, Amazon te notificará si hay variaciones de precio, aunque para ver el historial completo siempre será mejor recurrir a CamelCamelCamel o Keepa.

Comprar barato es posible, pero requiere que el consumidor asuma el rol de investigador. Antes de hacer clic en “Comprar ya”, dedica un minuto a mirar la gráfica de precios. Tu bolsillo te lo agradecerá.